Preguntas frecuentes

Normalmente, ¿cuánto duran las sesiones y cuánto dura la terapia?

La duración de la terapia depende de lo complejo que sea el caso y de la disposición del paciente a dedicar energías a mejorar. La duración de cada sesión es de unos 50-60 minutos, aproximadamente.

¿Qué tengo que decir? No sé por dónde empezar… no tengo claro lo que me pasa.

Aunque creas que no vas a saber empezar, que no sabrás qué contar, no debes preocuparte. Los años de experiencia nos han enseñado que esa sensación se debe más a la ansiedad que te provoca al pensar que vamos a hablar de nuestras cosas y de las emociones que nos preocupan. Es normal y nosotros lo sabemos. Te ayudaremos de forma sencilla a que nos cuentes qué es lo que te preocupa y comenzarás a sentirte un poco mejor.

¿Es necesario que me acompañe alguien?

Que te acompañe alguien o no, depende de que eso te ayude a ti, que lo prefieras tú. Si crees necesario que otros hablen de lo que te sucede desde una perspectiva diferente, puede ser útil que te acompañen. En cualquier caso, si el profesional que te va a atender entiende que puede ser útil hablar con alguien de tu entorno, te lo comentaría y tú decidirías si le pides que te acompañe en la próxima sesión.

¿Está garantizado el secreto de lo que diga en la consulta?

Por supuesto. La ley nos obliga a guardar secreto de todo lo que nos cuentan los pacientes. Además, en nuestra clí­nica esto es una obligación moral que sentimos por nuestras propias convicciones personales.

No sé si lo mío es de psicólogo o de psiquiatra.

Si no tienes claro si en este momento de tu vida necesitas medicación que pueda ayudarte a sentirse mejor, a bajar tu ansiedad o a facilitarte el sueño, por ejemplo, no debes preocuparte. Nosotros en la entrevista inicial te aclararemos la necesidad o no de tomar fármacos. A veces es necesario tomar medicación, pero en otros casos la medicación puede empeorar tu situación. Si consideramos útil que tomes fármacos te podemos dar referencias de psiquiatras de nuestra confianza.