¿Cuando debo acudir a terapia?

Mediante la terapia humanista, se abre un abanico de posibilidades en cuanto a su utilidad desde múltiples problemas personales concretos hasta las necesidades más elevadas y complejas relacionadas con la calidad de vida.

Posibles situaciones donde la terapia humanista puede actuar:

  • Problemas personales: adicción a las drogas, alcohol, abuso o intolerancia a la comida, traumas, depresión, sexualidad, deporte…
  • Problemas relacionales: relaciones familiares, de pareja, duelos, pérdidas, timidez, inseguridad, fobia a hablar en público, reeducación en habilidades sociales…
  • Problemas laborales: desorientación laboral, estrés, ansiedad, frustración, toma de decisiones, trabajo de equipo…
  • Crecimiento personal: autonomía, necesidades personales, autoestima, calidad de vida, inquietudes, espiritualidad…
  • Cuando te encuentres bloqueado, paralizado.
  • Cuando sientas que tus problemas te superan o simplemente no te permiten disfrutar de la vida.
  • Cuando busques respuestas a tus propias preguntas.
  • Cuando busques nuevas preguntas.
  • Cuando te cuestiones el sentido de la vida.
  • Cuando llegue tu momento, por tus propios motivos.